Desde Edith Piaf a la voz soul del presente de la francesa de ascendencia africana Imany pasando por Jehnny Beth, la frontwoman nacida en Poitiers de los sulfurosos y barrocos Savages. Es «Oh les filles! (Haut les filles)» (2019), el documental sobre mujeres sobresalientes de la música francesa dirigido por François Armanet.
«Oh les filles! (Haut les filles)» parte de la siguiente premisa: ¿Y si el rock, en vez de con Elvis Presley, hubiese nacido en 1949 con el «Hymne A L’Amour» que Edith Piaf dedicó a su amante, el boxeador fallecido en un accidente aéreo? Un tema, ese de Piaf, que reúne alguna de las características del género musical nacido durante el pasado siglo al que se considera monarca a Presley: blues, lamento y desesperación. Y a partir de ahí, en «Oh les filles!», vemos desfilar a figuras femeninas de la canción francesa de calado del siglo XX y del presente, hablando de su participación en la música de las últimas décadas.
A partir de mayo del 68, las mujeres se unieron a la fiesta del rock en Francia con propuestas musicales más personales y críticas que las del pasado reciente con el entorno que les había tocado vivir. Hasta ese momento, el edulcorado twist y ye-yé, habían copado las listas de ventas de la música hecha en Francia. Canciones interpretadas por ellas, pero compuestas en ocasiones por hombres, que ofrecían una visión de la mujer un tanto tópica y pacata.
En abril de 1971, Le Nouvel Observateur publicaba “El Manifiesto de las 343”, una idea de Simone de Beauvoir que aglutinaba 343 firmas de mujeres que habían abortado o defendían el derecho a hacerlo, y que se conoció despectivamente entre los conservadores y los simpatizantes de derechas como el manifiesto de las «343 putas». El matriarcado comenza a exhibir músculo. El lema de «Nuestros cuerpos, nosotras mismas», coreado en las manifestaciones hasta la afonía, tomaba forma de canción y artistas como Brigitte Fontaine, una de las 343 firmantes del manifiesto, asombraban por su actitud y compromiso, y por su música libre de ataduras comerciales cercana en ocasiones a la experimentación. Hoy es una anciana octogenaria sorprendente que en el documental conserva la misma vitalidad e ideas que hace medio siglo. Puro punk lo de Fontaine.
Pero el documental de François Armanet también se toma su tiempo de introspección con las entrevistadas, que hablan de sus inicios y de su relación con la música en un entorno adverso. Así, vemos a la cantante Imany contar que fue educada por su padre como un soldado y obligada a adoptar roles masculinos, a Vanessa Paradis opinar sobre su voz de niña cantante «similar a la de un dibujo animado», a Charlotte Gainsbourg, hija de Serge Gainsbourg y de Jane Birkin, mostrar inseguridad ante el talento de sus padres y de su hermana Lou Doillon, o a Jehnny Beth, que comenzó estudiando ópera pero hoy es una de las voces más aguerridas cuyas letras, tanto en solitario como liderando Savages, miran con lupa y sin tapujos conceptos como la feminidad o la libertad sexual.
En definitiva «Oh les filles! (Haut les filles)», es una delicia narrada por celebridades como Françoise Hardy, Vanessa Paradis, Charlotte Gainsbourg, Imany, Jeanne Added, Jehnny Beth, Camélia Jordana, Brigitte Fontaine, Lou Doillon y Elli Meideros, en el que cuentan a cámara cómo ser mujer condicionó sus carreras, su alianza con el feminismo, sus inseguridades, complejos y traumas; todo ello aderezado con imágenes de archivos de actuaciones, informativos y videos musicales de diferentes épocas.