Comprobar el listado de discos que salieron el año de publicación de «Forever Changes» de Love, 1967, puede provocar taquicardias. Por dar solo una pequeña muestra, digamos que «Sgt Pepper´s» de los Beatles y el debut de The Doors, The Velvet Underground, Jimi Hendrix y Leonard Cohen aparecieron aquel año.
Los realizadores de documentales musicales, Chris Hall y Mike Kerry, entregaron en 2006 una magnífica autopsia sobre la mítica banda angelina LOVE, el grupo cuyo líder, Arthur Lee, llegó a decir años después de la grabación de su mejor trabajo lo siguiente: «Cuando preparaba «Forever Changes» pensaba que iba a morir en aquel momento, así que consideré que aquellas eran mis últimas palabras». Afortunadamente eso no sucedió y Lee pudo desplegar su talento musical durante cuatro décadas más.
Formados en la Costa Oeste americana, LOVE tuvo una vida efímera con tan solo cuatro discos publicados y un liderazgo conflictivo de Arthur Lee, un músico mulato adelantado en talento a su tiempo, innovador y audaz, complicado y vehemente, adicto y visionario, aquejado del síndrome de Bartleby que diría Vila-Matas. Tenían en su mano todo para ser más grandes que los Doors (amigos del grupo y que ficharon por el sello Elektra recomendados por ellos, porque querían publicar dentro de un sello «que promocionara a grupos como LOVE») pero los sucesivos desplantes y «noes» de Lee (NO a hacer giras extensas lejos de casa, NO a ejercer de teloneros de nadie, NO a las propuestas de composición del guitarrista del grupo, Bryan MacLean) condujeron a LOVE a un final prematuro y a publicar solo un larga duración más después de ese monumento áureo sonoro llamado «Forever Changes». Precisamente durante la grabación de ese disco, el sello Elektra terminó hasta los huevos de Lee y compañía, e impuso a los «soldados» de estudio de Phil Spector para que resolvieran y terminaran Forever Changes de una vez, presión que, curiosamente, contribuyó a que Lee tomara las riendas del disco y consiguiera finiquitar esa obra fascinante del siglo pasado llena de detalles y matices sonoros inabarcables en una sola escucha.
El final de LOVE es medianamente conocido y triste. Elektra dejó de lado la promoción del grupo y apostó por los prometedores y más obedientes The Doors como banda emblemática del sello discográfico. Arthur Lee desapareció de escena durante lustros, acabó en la cárcel por «disparar al aire» en un extraño suceso poco aclarado. En los albores del siglo XXI reunió al grupo con una formación distinta a la original hasta que enfermó y murió víctima de leucemia en agosto de 2006, año de estreno de este recomendable documental.
«Love story» es un documento audiovisual sencillo y revelador de la formación de Arthur Lee que, sin algarabías de postproducción, básicamente cede el protagonismo y «deja hablar» a los integrantes del grupo de Los Angeles y a su entorno más próximo: managers, ingenieros de sonido implicados en su discografía, responsables del sello discográfico Elektra…