Ahora que Nick Lowe vuelve a visitarnos acompañado de Los Straitjackets -el 4 de octubre en Madrid (La Paqui, antigua BUT / Ocho y medio) y al día siguiente, el 5, en Valencia (16 Toneladas)- es oportuno y de justicia glosar la trayectoria de este compositor, músico, cantante y productor, figura medular del rock y pop británico de los últimos 50 años. Seguro que has oído decenas de veces “(What’s so funny ‘bout) Peace, Love and Understanding” o “Cruel to Be Kind” y quizás no sepas mucho sobre su autor. Nicholas Drain Lowe (Walton-On-Thames, 24 marzo de 1949) ‘in arte’ Nick Lowe es una figura crucial de la música que ha sabido enlazar, con su enorme talento y don de gentes, la mejor tradición de folk americano, con el pub rock, el punk y la new wave. Digamos solo de entrada que Lowe fue fundamental en la creación de Stiff Records, uno de los mejores sellos independientes británicos; ejerció de productor de los cinco primeros -sin duda, los mejores- discos de Elvis Costello, así como del primer álbum de Damned y fue actor fundamental en la carrera de Dave Edmunds.
Pero vayamos por partes, porque sólo así podremos aclararnos con una carrera tan heterogénea y exuberante como la de este distinguido gentleman de pelo blanco, elegante presencia y perfecta dicción que, lo creas o no, fue un joven gamberro, atolondrado y rebelde: el fundador del punk inglés más genuino y musical (que, para la parafernalia, ya estaba el controvertido Malcom McLaren).
La escuela de Brinsley Schwarz
Oscuros pubs londinenses vieron crecer a finales de los 60 y primeros de los 70 a esta banda que, aunque llevaba el nombre de su guitarrista, tenía como máximos exponentes a nuestro protagonista -que componía y cantaba en buena parte de los temas a la vez que tocaba el bajo- y al cantante y guitarrista Ian Gomm, sin desmerecer el magnífico trabajo del teclista Bob Andrews. La banda tuvo siempre un pie (y una oreja) en los Estados Unidos -hasta el punto de que dieron algunos conciertos en el festival Fillmore East, lo cual fue una aventura bastante frustrante, ocurrencia de su manager de entonces, que puso al grupo al borde de la desaparición-. El folk americano era para Brinsley Schwarz una clara influencia que no ocultaban (prueba de ello ya era la portada de su primer álbum, ocupada por la ilustración de un ‘piel roja’ montado sobre un Mustang, o la de “Silver Pistol”, que luce una estética totalmente western, con revolver Colt incluido).
Entre 1970 y 1974 la banda despachó la nada desdeñable cantidad de seis álbumes de estudio, que contienen por lo menos unas 25 o 30 joyas de gran calibre de un estilo ecléctico que incluye country, rock’n’roll, pop, tex-mex y hasta reagge y funk. Y, aunque los discos son brillantes, no tuvieron la repercusión comercial que merecían, tal vez por la dificultad que crítica y público tenían para encuadrarlos en un estilo concreto. Por sus excepcionales conciertos, los Brinsleys se labraron una fama de banda de directo y abarrotaban los pubs en los que tocaban. Vamos, que venían a ser la sucursal británica de los americanos NRBQ. En lo tocante a Lowe, esta banda fue una formidable escuela que lo forjó como un bajista, vocalista y compositor excepcional. Tras la separación del quinteto en 1975, Lowe no solo se llevó bajo el brazo la experiencia adquirida, sino también algunas de sus mejores composiciones, como “Play That Fast Thing (One More Time)” -que recuperaría para Rockpile-, “Hooked On Love” –que cedería a Elvis Costello para que éste la convirtiera en “Watch Your Step”– y el que es probablemente el mayor hit de su vida: “(What’s So Funny About) Peace, Love and Understanding”, que también popularizó Costello. En el enlace el tema interpretado por Lowe junto a Los Straitjackets:
Tras la separación de Brinsley Schwartz en marzo de 1975, Lowe se quedó como artista cautivo de la multinacional Liberty/UA, que editaba los discos de la banda. Tal y como él mismo cuenta, desde el 75 al 77, se dedicó a hacer todo tipo de gamberradas y excentricidades para forzar a la compañía a que lo despidiera: intentos de venderle canciones a Dr. Feelgood, homenajes a la banda de bubblegum Bay City Rollers, una canción ‘disco’ firmada con el seudónimo Tartan Horde (horda de tártaros), que -¡sorpresas te da la vida!- fue nº 1 en Japón…
Con Stiff llegó el desorden
Tras lograr el ansiado despido, Nick encuentra un pequeño sello independiente fundado por Jake Riviera y llamado Stiff Records. Se inicia un fructífero romance en el que Lowe se convierte en el productor residente de esta pequeña compañía llamada a ser mascarón de proa de la transición entre el pub-rock, el punk y la new wave en el Reino Unido. El heterodoxo catálogo de Stiff reunía a casi toda la vanguardia musical del 77: Pink Fairies, Damned, Elvis Costello, Ian Dury and the Blockheads, Wreckless Eric, Motörhead, Larry Wallis, Madness, The Yatchs, Kristy MacColl, Lene Lovich, por citar sólo algunos. De hecho, Nick Lowe fue el primer hombre que se atrevió a ponerse tras los controles para producir al primer grupo de punk británico que se metía en un estudio: The Damned.
Por supuesto, el alma musical de Stiff Records también se estrenó en el sello por todo lo alto con el trepidante single “So It Goes/Heart of the City”. Por cierto, el tema que ocupaba la cara A fue incluido en la BSO de “Rock’n’Roll High School”, la película de los Ramones. Además, Lowe compuso una deliciosa cancioncilla en la que declaraba su amor correspondido por Stiff Records: “I Love my Label (Amo a mi sello)”. Toda la andadura de Lowe desde la desaparición de Brinsley Schwarz hasta sus primeros álbumes homónimos se recoge en un magnífico recopilatorio editado por Demon en 1991 con el título “The Wilderness Years”. Y, como demostración del ambiente cómplice y desmadrado que se respiraba entre los artistas de Stiff, existe un espléndido documental que recoge la primera gira de todos sus músicos por Gran Bretaña. Hay además un LP (editado con títulos y portadas diferentes: ‘A bunch of Stiff Records’ o ‘Live Stiff Live’) que reúne los mejores momentos de esas actuaciones: un disco muy recomendable por su frenesí y su gran calidad sonora.
A finales de 1977, Jack Riviera deja Stiff para fundar Radar Records. Se lleva con él a Nick Lowe, Elvis Costello y The Yatchs. Es entonces cuando, después de 15 años de carrera, Lowe puede editar su primer larga duración a su nombre. “Jesus of Cool” (Radar 1978) es una magnífica muestra del eclecticismo de Lowe (Ya las fotos de la carpeta ilustran, con gran sentido del humor, esta capacidad camaleónica del artista). El repertorio es heterogéneo, pero muy fresco, e incluye rock (“Music for Money”, “Shake and Pop” -después rebautizada como “They called it Rock”-) power pop (“So It Goes”, “Marie Provost”), deliciosas baladas (“Little Hitler”, “Tonight”) y hasta un tema funky- disco (‘I Love the Sound of Breaking Glass’). En Estados Unidos, temiendo una reacción de los sectores cristianos más reaccionarios, ‘Jesus of Cool’ salió con el insulso nombre de ‘Pop Music For Now People’.
Artículo de Chiri DDT, periodista y dibujante. Fue batería y coautor del grupo madrileño DDT entre 1995 y 2011.
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