El pasado 17 de abril Nacho Vegas ofreció un showcase en Lisboa con motivo de la publicación en Portugal de sus «Mundos Inmóviles derrumbándose». Aprovechando que nuestra colaboradora y amiga Rosario Villajos se encontraba por allí, le propusimos que se acercara al evento y le hiciera unas cuantas preguntas tras los temas en acústico que Vegas ofreció en directo a un reducido grupo de asistentes.

-Te vimos en Noches del Botánico el pasado verano y desde entonces no habéis parado de girar fuera de España. Esta primavera-verano de 2023 volvéis por aquí a tocar en varias ciudades, ¿qué tal la gira y hasta cuando veremos sobre los escenarios «Mundos Inmóviles derrumbándose»

– Ahora estamos encarando la recta final de la gira. Hicimos una pequeña parada para venir a estos pequeños conciertos en Portugal (Guimarães, Oporto y Lisboa) en formato acústico ya que se publicaba el disco aquí. Lo siguiente es Barcelona que es una ciudad importante, tocamos mucho en Cataluña pero no tocamos en Barcelona el año pasado. Con la gira seguiremos hasta entrado el otoño que haremos una recta final ya en Latinoamérica. Hasta entonces seguiremos tocando y pensando en proyectos futuros.

– ¿Hay prevista la grabación de un nuevo disco? De ser que sí, ¿se grabará en los estudios de Paco Loco en Cádiz donde habéis estado últimamente?

«Mundos Inmóviles» lo grabamos en Cataluña donde tengo parte de la banda pero como tenía ganas de volver a grabar con Paco, el verano pasado fuimos a sus estudios a grabar unas cuantas canciones con Juliane Heinemann, nuestra guitarrista alemana que no pudo estar en la grabación del disco. Quería grabar con ella porque aporta mucha sensibilidad con sus voces y su guitarra. Allí grabamos cinco o seis temas que estamos publicando ahora como singles y que saldrán en un futuro EP tal vez. Ahora, no sé … como las plataformas y el mercado dictan hay que sacarlo en digital pero creo que a la gente también le gusta el formato físico si lo haces con cariño. Así que intentamos juntar esos dos aspectos que tiene la música hoy en día. Esas son las grabaciones inminentes y los temas que se están mezclando. Luego pensaremos qué hacer. No creo que grabe pronto un disco como Nacho Vegas pero sí me gustaría llevar a cabo un proyecto cada vez más colaborativo, juntarme con un montón de gente a la que admiro y respeto que he ido conociendo por el camino en diferentes países, no solo en el estado español, y poder hacer algo conjunto para aprender de esas uniones musicales.

-Acabas de publicar «Opulencia y amén», ¿de qué trata este tema que te inspiraron «las Romerías en Asturias»?

-De guaje viví mucho las Romerías de Asturias. Era muy normal ir con la familia. Ahora no sé, no tengo hijos pero tal vez siga existiendo esa tradición. El lugar de las Romerías que menciono en la canción, Llanes, era un lugar muy diferente a como es ahora que es una zona muy turística pero esas celebraciones son muy populares y arraigadas en la tierra y muy poco mercantilizadas. Es lo contrario a lo que puede ser un macro evento o un gran festival lleno de sponsors. Están muy presentes en Asturias. Allí solo hay sidra, gente bailando y bandas de gaitas. Hay gente como Rodrigo Cuevas, que está teniendo un gran éxito hoy, que intentó hacer un Festival-Romería con esos elementos folclóricos pero también con grupos modernos. La canción «Opulencia y amén» se ambienta en ese tipo de fiestas donde ocurren muchas cosas y empiezo a narrar a partir de una historia que leí en el periódico. Una historia de amor en tiempos difíciles para el amor. Vivimos en un sistema que no lo pone fácil, sobre todo a la gente que está en una situación más vulnerable. Quererse es un acto casi de resistencia. Cuando se gestaron estas canciones en los años de la pandemia y después, cuando vimos las consecuencias emocionales que nos provocó a tods, vi a mi alrededor a muchas parejas destruirse y hacerse daño. No por culpa de ellos sino porque las cosas no estaban fáciles. Me gusta que mis canciones que hablan de amor sean de amor real, no idealizado. Que traten sobre personas reales, de carne y hueso, que tienen un trabajo doloroso y alienante de jornadas de dieciséis horas al día. Es muy difícil quererse así o por lo menos no es lo mismo que quererse cuando estás rodeado de comodidades. Partiendo de esa noticia tracé una pequeña historia muy elíptica porque son pocos versos para que quien la escuche la reconstruya. Eso es lo que me gusta de las canciones, que la gente las haga suyas.

 -Aunque te desvinculaste de la política hace unos años. ¿Cómo ves lo que está sucediendo en España y la posibilidad de tantos partidos de izquierdas (que parecen odiarse entre sí) concurriendo en las elecciones de este año?

-Me desvinculé de la política institucional en la que nunca estuve realmente. Apoyé en su momento a Podemos porque era un partido en el que estaba todo por hacer, había mucha ilusión y gente que venía del activismo. Sigo vinculado todavía al activismo en muchos grupos. Políticas que no están en primera línea y no salen en los periódicos pero es la forma más bonita de hacer política a mi parecer, la de la calle, la de los centros sociales okupados o autogestionados. El activismo cultural también es una trinchera importante y sigo muy vinculado a eso. El panorama en la política institucional y el panorama electoral es muy extraño. Yo no quiero una izquierda única. Me parece normal que la izquierda sea algo tan amplio en el que coincidan diferentes espacios políticos con diferentes proyectos. Lo que pasa es que cuando en un mismo partido están odiándose entre ellos en facciones diferentes …

-Como sucede en el feminismo.

-Es una pena lo que está pasando en el feminismo en los últimos años, sí. Era el foco de movilización que teníamos más importante. Creo que el eco feminismo antes de la pandemia era lo que estaba moviendo a más gente. Recuerdo los últimos 8M antes de la pandemia que veía a chicas muy jóvenes con carteles anti capitalistas y me hacía mucha ilusión. Cuando algo es tan amplio es normal que surjan facciones y sensibilidades diferentes y a veces cosas muy alejadas entre sí. Creo que no hay nada en la izquierda que esté creando ilusión en la gente. Antes del 15 M muchas veces me abstuve de votar y cuando lo hice votaba con resignación. Después hubo una época en la que empecé a votar con ilusión porque había nuevos partidos y un municipalismo fuerte. Sigue habiendo esos focos municipalistas en el estado español: en Cádiz, en Barcelona con Colau. Desde abajo, desde el barrio los vecinos pueden transformar las cosas. Eso es bonito pero a nivel estatal ha cambiado mucho todo. Yo creo que cuando toque votar me abstendré. Una abstención activa. Es un poco lío. Me intento enterar de las cosas que pasan pero sobre todo veo a la gente enfadada lanzándose puñales por la espalda y me parece un poco feo.

Entrevista realizada por Rosario Villajos en Portugal en abril de 2023