El útimo fin de semana del mes de agosto pudimos disfrutar de la octava edición del Festival Gigante en Alcalá de Henares. La ubicación fue ideal, porque la unión entre ciudad histórica y música es un interesante acierto. Durante los tres días de conciertos, hemos podido disfrutar de artistas consagrados como Lori Meyers, La Habitación Roja, La Cabra Mecánica, Dorian y muchos otros más que, alternando escenarios contiguos, hicieron que el público disfrutara de la música en directo.

El primer día de Festival, el jueves 25 de agosto, destacó en el cartel Jimena Amarillo (en la imagen) interpretando los temas con los que se ha hecho hueco en la escena musical. Presentó nuevo material extraído de su último EP y temas como el reciente “Indie esperanzador”.

Fresquito y Mango tomaron el testigo de las actuaciones para continuar con Natalia Lacunza, quien acaparó el escenario y el entusiasmo de gran parte del público. La noche siguió con Cupido y Miss Cafeína, y por cierto, un ¡bravo! grande para esos valientes que estuvieron hasta las dos de las madrugada del jueves para poder cantar con Niña Polaca aquello de «Madrid sin ti no es tan Madrid». En el escenario Vibra Mahou, de menor afluencia que el resto de emplazamientos, destacaron ese día Medalla. Confirmar que sus directos y su rock visceral y salvaje son un golpe a los sentidos.

La segunda jornada, viernes 26 de agosto, tuvo como protagonistas a Alice Wonder, a los siempre elgantes Dorian o a La La Love You (en la imagen de arriba) que partían con ventaja por aquello de jugar en casa, pero en realidad no la necesitaron; nos hicieron pasar un rato muy divertido. Pero si hubo una actuación esa noche donde se desató la locura colectiva fue con Ladilla Rusa ya que el público se entregó a ellos de manera masiva. Había muchas ganas de fiesta entre los asistentes y Ladilla son auténticos genios para desatar ese momento rave-cañí cachondo que todo festival necesita. No hay que perder de vista lo que pasó en el escenario Vibra Mahou, actuaron Repion (en la imagen inferior), y si no las tenéis en el radar, recomendamos que os las posicionéis. Las dos hermanas, Marina Iñesta (vocalista con Mikel Erentxun) y Teresa (Aiko el grupo) son, por resumir la sensación, excelentes. Presentaron el nuevo tema «Barrio Somavilla» que será lanzado después del verano, habrá que esperar, pero mientras, Los Invaiders abrieron su actuación con su «Wrong is Right» cantado a modo de himno para cerrar la jornada bailando efusivamente.

El sábado 27 de agosto, el foco estuvo puesto claramente en los cabezas de cartel, y habituales del Gigante en pasadas ediciones, Lori Meyers (en la imagen inferior), Rigoberta Bandini, La Cabra Mecánica y La habitación Roja quienes llenaron los escenarios con sus directos y el entusiasmo del público mayoritario. En el Vibra Mahou desfilaron varias formaciones a las que hay que tener bajo escucha y seguir en sus directos y próximos proyectos. A destacar las actuaciones de los granaínos Niños Luchando con su «Diario de Inmersión», y tras ellos Cora Yako, entrevistados recientemente en Isalive y de los que recomendamos una oída a su último sencillo «Mil formas de Morir». El Buen Hijo presentaron temas de su nuevo EP «Pasatiempo», una nueva muestra de su pop bonito que busca identificación con su público. Seguro que estos grupos volverán a próximas ediciones del Gigante, pero como protagonistas del escenario principal. Son bandas prometedoras con mucha proyección y, sobre todo, con temas muy buenos.

Cerrando la sesión Cariño (Alicia, que tocó también con El Buen Hijo tuvo que marcarse un sprint para llegar hasta el escenario con sus compañeras) y el fiestón de Joe Crepúsculo. En resumen, esta octava edición de Gigante ha obtenido una gran acogida y se nota que los organizadores han puesto cariño en el detalle durante los tres días de festival. El año que viene más.

Texto y Fotos: Mar Navarro © @brainwashed_fanzine