Alberto Montero tuvo la complicada tarea de abrir el directo en Madrid de la gira otoñal española de Stereolab que pasó por otras ciudades como Valencia, Sevilla o Barcelona. En 2020, el músico valenciano y la líder del grupo inglés, Laetitia Sadier, grabaron un tema juntos titulado «Le soleil» que se incluyó en «El desencanto», último trabajo de Montero publicado hasta la fecha. Situado más o menos en el centro de la zona destinada al público de la Riviera y no muy lejos del escenario, se me hizo difícil escuchar con nitidez la propuesta musical, acústica para la ocasión, de este Nick Drake levantino. La batahola que llegaba de los laterales y la parte trasera de la Riviera fue en aumento según se sucedían los temas elegidos por Montero antes de la actuación de Stereolab. Seguro que el futuro le ofrece mejores oportunidades, y un público más interesado en escuchar su música, para poder disfrutar de sus interesantes y delicadas composiciones. La dificultad de los teloneros de los «cabezas de cartel» para hacerse respetar ante un público que va a otra cosa. Un clásico.
A las nueve y media de la noche, salían a escena los fundadores de Stereolab: la antes mencionada Sadier y el guitarrista Tim Gane junto a Andrew Ramsay a la batería, el teclista Joseph Watson y el bajista español, productor musical además de músico, Xavier Muñoz Guimera, que tiene la difícil misión de sustituir en los directos del grupo a Mary Hansen, fallecida hace veinte años. Una tarea que resolvió con corrección situado detrás de Sadier, sin apenas protagonismo, y haciéndole compañía a los coros como hizo en su momento Hansen. Con «Neon Beanbag», el tema del disco «Chemical Chords» que inició el concierto, se encendieron las alarmas. El sonido no encontraba su lugar y se notó cierta inquietud en Sadier, que miraba hacia ambos lados del teclado tratando de poner orden y de reencauzar la armonía, algo que ocurrió ya definitivamente a partir del tercer tema.
Se sucedieron la velvetiana «Low Fi», «Miss Modular» con su preciosa melodía y «The Mountain», que Sadier tradujo y presentó como «La montaña». Se echaron de menos los temas del popular «Emperor Tomato Ketchup» con el que muchos descubrimos al grupo a mediados de los noventa. «Pack Yr Romantic Mind», tema de los primeros Stereolab, resume a la perfección las esencias del grupo: sintetizadores analógicos en primer plano interrumpidos por melodías imprevisibles y una guitarra dispuesta a derribar la estructura de la canción. La locura del bucle al más puro estilo de los míticos alemanes Neu! que se aprecia en «Harmonium» y «French Disko» señalaban el último tramo del paso de Stereolab por Madrid. Para el cierre, «Simple Headphone Mind», el delirio kraut recuperado en el recopilatorio «Pulse of the Early Brain». Stereolab siguen defendiendo su música en directo con dignidad y talento. Es muy difícil que esos temas de su repertorio con más de tres décadas de vida tan bien producidos y con un sonido tan singular y bonito, te transmitan lo mismo en directo que escuchados en la intimidad con todos sus matices de voces solapadas entre sintetizadores y esos arrebatos ocasionales de Tim Gane a la guitarra. Por momentos lo consiguieron, y los Stereolab que imaginamos sobre el escenario cuando anunciaron los conciertos de esta gira el pasado verano cumplieron las expectativas y encantaron a los asistentes que llenaron La Riviera en su paso por Madrid.
Texto José Martín S / Fotografías de Christian Bertrand pertenecientes al directo del grupo en Barcelona el 7/11/2022 cedidas por Primavera Sound.