«White Riot», de la realizadora británica de raíces indias Rubika Shah es un interesante y bien producido documental que triunfó en el London Film Festival de 2019, que cuenta la alianza que hubo en Inglaterra entre activismo y música para combatir a la ultraderecha y al espanto del racismo.

«White Riot»: un documental de obligado visionado

A mediados de la década de los setenta, Reino Unido vivió una época de declive económico agravada para la ciudadanía por la bajada de salarios y los recortes de servicios públicos. Aquel fue un caldo de cultivo idóneo para que surgieran movimientos de ultraderecha que demonizaban al inmigrante señalándole con el dedo como culpables de todos los males. El partido fascista National Front abrazó la desesperación de los autóctonos en los barrios de diferentes localidades británicas para hacer grupo, con una ideología demagógica y xenófoba que les les hizo ascender en popularidad. En 1976, el fotógrafo londinense Red Saunders funda Rock Against Racism para combatir el racismo del National Front y a su líder, el supremacista blanco Enoch Powell.


El RAR (Rock Against Racism) se consolidó como un movimiento de activismo y denuncia en el que la música cobraba un protagonismo fundamental. Si la ANL (Anti Nazi League) era pura lucha política, el RAR cultivaba la cultura y el entretenimiento militante organizando festivales de música y carnavales comprometidos con los más desfavorecidos.

Tráiler del documental dirigido por Rubika Shah

Entre los músicos, hubo partidismos hacia ambos lados. A Bowie le fascinaba la estética fascista e incluso alguna vez alabó la figura icónica de Hitler, otros como Eric Clapton o Rod Stewart fueron más lejos y defendieron públicamente las ideas del Frente Nacional e incluso lanzaron soflamas racistas durante sus conciertos, como sucedió con Clapton en 1976, cuando durante un directo que ofrecía en Birmingham, gritó desde el escenario eslóganes contra los extranjeros y la población colonial de raíces africanas. Un bochorno del que Clapton se siente avergonzado a día de hoy, como él mismo expresó en el documental «Eric Clapton: life in 12 bars». El músico reconocido por expoliar la música negra renegando de la procedencia y del color de sus creadores. Alucinante.

Mientras, Rock Against Racism reclutaba a músicos y Syd y Ruth se unían al equipo de Red Saunders como fotógrafo y diseñadora de carteles y fanzines respectivamente. En algunos festivales llegaron al límite de la programación, como el que juntó en su cartel a Sham 69 y a Misty in Roots, de seguidores skinhead los primeros a pesar de los miembros del grupo, y de estilo reggae y fans opuestos los segundos.

Flyer publicitario del bolo en Victoria Park (abril de 1978)

El punto álgido del documental se centra en el concierto que RAR organizó en Victoria Park en abril de 1978 como fin de festejos de los carnavales de Nothing Hill. El día amaneció gris y lluvioso. Todo apuntaba a fracaso de bolo. Por la tarde, hileras de humanos se dirigían en ambiente festivo hacia Victoria Park mientras despejaba. Algunos de los futuros creadores del programa de sátira política Spitting Image, diseñaron cabalgatas adornadas con cabezas gigantes que ridiculizaban a los líderes de partidos fascistas de diferentes nacionalidades y épocas.
El cartel del festival reunió a Steel Pulse, X-Ray Spex, Tom Robinson Band y a The Clash. Cuentan que para el directo de estos últimos, en el parque londinense se llegaron a congregar alrededor de cien mil personas.
En 1979 los responsables de avivar las llamas del racismo, el National Front, perdieron las elecciones en las que Margaret Thatcher se convirtió en primera ministra del país. ¿Se debió el hundimiento del NF en parte a las acciones lúdicas y políticas del RAR? En el excelente documental «White Riot», lo único que se echa en falta es algo de información sobre el final del movimiento Rock Against Racism acaecido en 1982.