The Sadies tardaron algunos años en forjar esa aleación de surf, garage,country y psicodelia hasta alcanzar una atmósfera propia y única, completamente identificable, capaz de envolverte por entero y llevarte a cualquier lugar. Con sólo dos guitarras, un contrabajo y una batería, The Sadies equivalen a toda una orquesta que interpretara las mejores partituras de Ennio Morricone para el ‘Spaghetti Western’, o bien saben lanzar los ataques de garage rock más letales. El recién publicado ‘Colder Streams’ (2022) no hace sino bordar una trayectoria que comenzó a ser verdaderamente grande en ‘New Seasons (2006)’ su quinto álbum de estudio -cinco de sus cortes fueron grabados, por cierto, en el estudio de Paco Loco en el Puerto de Santa María-. Entre medias, ‘Darker Circles (2010), ‘Internal Sounds (2013)’ y ‘Northern Passages (2017)’ confirmaron que, efectivamente The Sadies era una de las bandas de rock más sólidas e interesantes del mundo.

La aparición de una nueva obra maestra del grupo canadiense, que, en circunstancias normales, sería motivo de gran celebración, nos llega con sabor amargo por la inesperada y repentina muerte del que, para mí, sin duda era el alma de la banda: Dallas Good. El año pasado sus fans nos las prometíamos muy felices al contemplar como The Sadies adelantaban un single (‘Stop And Start’), anunciaban nuevo álbum y gira que pasaría por España en el verano de 2022. Pero, a mediados de febrero de este año, nos enterábamos, a través de un comunicado de su discográfica Yep Roc, del fallecimiento de Dallas. Tenía 48 años y, al frente de la banda de Toronto, estaba en el cénit de su carrera. Esto sí que fue una ‘cold stream’ (corriente de agua fría).

El canto del cisne
Centrándonos en el álbum, de entrada, encontramos los cuatro títulos que ya habían sido adelantados como singles -el citado ‘Stop And Start’, ‘Message To Belial’, ‘All the Good’ y ‘Cup Up High And Dry’– que dejaban claro que estaba por venir otro álbum monumental. Entre estos cuatro temas, sobresale el estremecedor ‘Message To Belial’, que vierte versos apocalípticos sobre un compás de tres por cuatro (“Lucifer, Lucifer, ¿qué es lo que has hecho? / Cae la última oportunidad de salvación / Es el fin de todas las naciones / La más oscura de las edades / Demasiadas cosas han ido mal”). Lenguaje bíblico, que habla del Cielo y el Infierno, esos mismos a los que The Sadies me transportaron con sus guitarras cuando los pude ver sobre el escenario durante su gira de 2017. La canción adquiere escalofriantes tintes proféticos cuando Dallas, que moriría poco después de grabarla, canta “Mi querido difunto, ¿Adónde has ido? Te he buscado en los cielos y abajo, en el inframundo”. Por cierto, el videoclip recupera con mucho tino imágenes del genial cineasta aragonés Segundo de Chomón, discípulo de Georges Méliès y uno de los pioneros de los efectos especiales en el celuloide.

Pero el álbum nos tenía reservada varias sorpresas. La mayor de ellas es “So Far For So Few”: un as en la manga que los hermanos Travis y Dallas Good se habían guardado como tahúres de ‘saloon’ y que me parece la mejor canción de todo el lote y con la producción más brillante. La calma que introduce ‘All
The Good’ viene seguida por el robusto rock’n’roll que es ‘No One’s Listening’, donde Jon Spencer es invitado a aportar su crujiente guitarra ‘fuzz’. ‘You Should Be Worried’, el séptimo corte, que sólo cuenta con dos versos, tal vez sea una canción inacabada -¿quizás se terminó de grabar tras la muerte de
Dallas?-. Tras ella, reaparece la furia garagera de ‘Better Yet’. El disco se cierra con un epílogo instrumental -‘End Credits’– que recuerda al de su disco ‘Darker Circles’, aunque no alcanza aquella perfección.

Dallas Good (1973-2022)

En varios de los cortes suman sus voces los padres de Dallas y Travis: Bruce y Margaret. Curiosidades de la vida: el patriarca familiar también compartió banda con su hermano gemelo, Brian, en The Good Brothers, grupo de Ontario que obtuvo un disco de oro en los 70 y que en 2004 ingresó en The Canadian Country Music Hall Of Fame. Por cierto, que el llorado Dallas era físicamente idéntico a su padre y su tío. El respaldo musical del señor y la señora Good suena a la despedida de un hijo que había llevado el talento de sus mayores a las más altas cotas. Como concluye la letra de ‘Message To Belial’: “Arriba, arriba / Resurge de las cenizas / Porque te echamos mucho de menos justamente ahora”. No sabemos aún si The Sadies resurgirá de sus cenizas como grupo, pero lo que sí es seguro es que la maravillosa música de Dallas Good siempre vivirá con nosotros. Y que le echaremos mucho de menos.

Chiri DDT es periodista y dibujante. Fue batería y coautor del grupo madrileño DDT entre 1995 y 2011.