El concierto que Aretha Franklin ofreció en la iglesia bautista misionera de New Temple en Los Ángeles está cumpliendo medio siglo. Lo podéis ver gratis en la plataforma de RTVE Play.
En enero de 1972, el director de cine Sydney Pollack se desplazó a Los Ángeles con un equipo reducido de profesionales para registrar el acontecimiento musical que se convertiría en el disco más vendido en la historia del góspel. Hablamos de «Amazing Grace» (Alan Elliot, Sydney Pollack, 2018).

Un error técnico al no utilizar la claqueta, provocó que las imágenes obtenidas no tuvieran sincronización con su correspondiente audio, por lo que la legendaria compañía Warner Brothers, mecenas del fallido sarao, escondió el material durante cuarenta años sin decidirse a tratarlo. Tras litigios varios entre el coodirector del documental (Sydney Pollack se desvinculó del proyecto de edición final antes de fallecer en 2008) y Aretha Franklin relacionados con ingresos derivados de la utilización de su imagen, Alan Elliot pudo disponer del cofre con más de veinte horas grabadas a inicios de 1972, y estrenar finalmente un montaje en 2018 titulado «Amazing Grace». Una hora y media de auténtico goce para el espectador, que asiste atónito a la recopilación de imágenes de las dos jornadas que la monarca del soul ofreció en Los Ángeles.

Mick Jagger asistente de lujo al recital de Aretha Franklin en Los Ángeles (1972)

Para la doble sesión de directos, Aretha escogió temas góspel eternos como «Take My Hand» o «Precious Lord» y clásicos recientes como «Climbing Higher Mountains», «You’ve Got A Friend» de Carole King, o el «Wholy Holy»perteneciente a la obra maestra publicada por Marvin Gaye meses antes titulada «What’s Going On» (1971). En ese viaje al pasado y a la música religiosa de su infancia en Memphis, Aretha Franklin no se olvidó de himnos religiosos que su progenitor, el reverendo Clarence L. Franklin, cantaba cuando ella era una niña como «What A Friend We Have in Jesus» o «The Old Landmark».

El padre de Aretha Franklin secando el sudor de la cara de su hija

El Coro Comunitario del Sureste de California acompañó a la diva del Soul en este homenaje a los espirituales de su infancia que pasa, cómo no, por «Amazing Grace», el celebérrimo himno cristiano que escribió el clérigo y poeta inglés John Newton en el siglo XVIII, que han convertido en cántico eminentes como Mahalia Jackson, Judy Collins, Sam Cooke o Johnny Cash. Una oda al sentimiento de liberación, espiritual o personal, que Aretha «Lady Soul» llevó aquella noche hacia el extremo sentido de la emoción. Es uno de los momentos «milagro» del documental.

Sidney Pollack decidió no complicarse demasiado la vida en cuanto a la realización y grabación del directo y los ensayos previos a la cita: la tónica dominante es una cámara en planos cortos sobre Franklin, y otras captando al coro en acción y las reacciones del público. Pero a pesar de ello, «Amazing Grace» es un registro lujoso de un instante de la música que emociona como si se presenciara allí en directo hace cincuenta años. Un oficio religioso convertido en un instante histórico del soul con momentos como los de la complicidad entre Aretha y el Reverendo Cleveland, presentador de las jornadas de música en la iglesia, el del Pastor C. L. Franklin (padre de Aretha) mientras seca el sudor que chorrea por la cara de su hija mientras canta y toca el piano, o las presencias de ilustres como Clara Ward, Charlie Watts o Mick Jagger, que rompe a aplaudir en pie con su característico cimbreo corporal durante la interpretación del «Climbing Higher Mountains» de Aretha.

José Martín S