A finales de marzo de 2021, los componentes de My Bloody Valentine anunciaron novedades y un cambio de rumbo en su carrera discográfica. Acaban de fichar por el sello Domino y han reeditado sus cuatro obras que ya se pueden adquirir físicamente y escuchar en plataformas digitales. Su «Loveless» es una de las cumbres del movimiento shoegaze junto a «Souvlaki» de Slowdive y «Nowhere» de Ride. Se publicó el cuatro de noviembre de 1991.

Una de las portadas discográficas que mejor definen el sonido que te encontrarás dentro

Considerado el mejor trabajo de su trayectoria por su influencia sobre otros grupos y por su innovador e impactante sonido que casi llegó a hundir al sello Creation Records, «Loveless» prolongó su grabación más tiempo del esperado por los dueños de su casa discográfica, que ingenuamente pensaron que lo despacharían en unos días. El material de My Bloody Valentine pasó por varios estudios de grabación y veinte ingenieros de sonido se acercaron espantados a su sonido de post producción interminable. Por poner un ejemplo, tomas de batería del «Loveless» se grabaron en septiembre de 1989, partes del bajo a mediados de 1990 y arreglos de guitarra en 1991. El disco se editó y masterizó en una máquina de cintas utilizada para montar audios de películas de la década de los setenta, lo que provocó que el resultado saliera desincronizado y con unos niveles de saturación insoportables para el oído humano inesperados, incluso, para el propio grupo de Dublín. Debido a esto, su acabado final se alargó dos semanas más, mientras se sucedían los llantos y quejíos de los socios y responsables de Creation para que My Bloody Valentine lo acabara y pudiera ser publicado de una puta vez, cosa que terminó sucediendo a primeros de noviembre de 1991.

El disco que se convirtió en una pesadilla interminable para el sello Creation

«Loveless» dejó a la banda irlandesa paralizada como grupo durante veintidós años hasta la publicación en 2013 del digno «m b v», un título que convertía el nombre de la formación original de Kevin Shields, Bilinda Butcher, Deb Googe y Colm O’Ciosoig en un acrónimo con minúsculas. La leyenda shoegaze emergiendo del silencio en nuestro siglo, de forma humilde y sin llamar demasiado la atención.

José Martín S