El pasado viernes 2 de septiembre Night Beats actuaron en la sala el Sol de Madrid. Fue el inicio de una pequeña gira nacional de fin de semana, que les llevó también a Barcelona y a San Sebastián. Había ganas de ver en directo al trío de Seattle tras publicar el año pasado el sensacional «Outlaw R&B» para Fuzz Club Records/Popstock!, uno de los discos internacionales del 2021 para Isalive en el que insisten en ese reconocible estilo próximo al R&B y al garaje que flirtea con la psicodelia y con el retro soul. El grupo, que tomó prestado su nombre del álbum de Sam Cooke «Night Beat», comenzó su presentación en Madrid con uno de los mejores temas incluidos en «Outlaw R&B»: «Never look back». La canción, que en su versión de estudio cuenta con la colaboración de Robert Levon de los Black Rebel Motorcycle Club, es un acierto como inicio de directo, con ese irresistible ramalazo funky que sacude al público y lo pone en pie. Después vino «Right / Wrong», tema incluido en «Who Sold My Generation?», el tercer trabajo de Night Beats que protagonizó otros momentos de la jornada con cortes de allí como «No cops» y «Egypt Berry».

Al jefe de todo esto, el texano Danny Lee Blackwell, le acompañan en esta gira un bajista y un batería diferentes a los de la formación original. Blackwell, un tipo lacónico en el trato con su público y seriote, se lució ante la pedalera de la guitarra y logró algunos de los mejores momentos de la velada gracias a temas como la preciosa «New day», una emotiva oda psych-folk sobre periplos espirituales que cuenta con un hermoso estribillo («Why won’t the Sun ever rise / Teeell meeee fooor yooourself / Why does the night take control of my eye»). Quizá las toneladas de reverb en las que el grupo se escuda sobre el escenario, pudo provocar la sensación ocasional de cierta monotonía y de escuchar canciones que «se parecían mucho entre sí», apreciación que no sucede ante el sonido de la última etapa de la faceta en estudio del grupo de Seattle (sobre todo y como ya apuntamos en la producción del brillante y más que recomendable «Outlaw R&B»). Cuando presentaba el año pasado este disco ante los medios, Blackwell contó que este quinto álbum de Night Beats estaba inspirado y dedicado «a los que no tienen fronteras: las personas libres, marginadas y olvidadas, para que puedan disfrutar del brillo eufórico del R&B psicodélico«. Y de algo de ese «brillo eufórico» atravesado por montañas de reverb pudimos disfrutar también en la nueva visita de Night Beats a Madrid.

José Martín S