El Buen Hijo tocó el pasado viernes 23 de septiembre en Madrid, un directo organizado por Ocho y Medio. Tras su paso por el Festival Gigante hace unas semanas, nos quedamos con ganas de más y esperábamos esta cita para poder resarcirnos. El grupo es una de las bandas actuales más salerosas y refrescantes dentro de la escena indiepop nacional. Su sonido, de corte alegre y amable, te toca y traspasa muchas veces con el contenido de sus letras que transmiten esa vibración de la juventud inocente envolviéndote en una áurea nostálgica. Temas de amor, o más bien de desamor, vistos y narrados de una manera positiva e incluso irónica que te sacan muchas veces una sonrisa.

Para la ocasión, sonaron temas incluidos en «¡PAN PAN PAN!» (Sonido Muchacho) de 2021, disco enérgico en su totalidad, como «Rio de Janeiro», «Un día Especial» o «No sé Muy Bien Qué Contestar» que retumbaron en la sala Cool. También hubo tiempo para «El Hombre del Tiempo» y otros temas, recogidos en su EP «Los cinco temitas de El Buen Hijo», y varias de su último EP, «Pasatiempo», como «Crucigrama», «Rápido y Brutal» y el pelotazo «Aunque Pene», hicieron que no parásemos de mover las piernas en todo lo que duró el concierto. Sonido vital en parte sesentero, que se acerca mucho a otras bandas nacionales de primeros de los noventa que supusieron en aquella década una acción-reacción a la música oscura y angustiada proveniente de USA que también caló aquí.

Es palpable en El Buen Hijo esa influencia de temas y discos nacionales de esos años, y es lógico que ante su música te venga a la cabeza gente de casa como Los Fresones Rebeldes, Juniper Moon, Nosoträs o Klaus & Kinski, entre otros. La banda llenó la sala Cool de fervientes seguidores que, siempre a voz en grito, acompañaron a Alicia, Marco y al resto de la banda en cada canción, cómplices de esas historias del día a día y de los problemas actuales vistos en clave generacional gestionados de maravilla gracias a esos estribillos pegadizos entonados por la alternancia de una voz masculina y femenina. Sin duda, ofrecieron un divertido momento musical y pasamos un buen rato. Os recomendamos acudir a algunos de sus directos si tocan cerca de vuestros lugares de residencia. Por aquí, esperamos poder repetir en breve, con buena compañía y, como no puede ser de otra manera, con unas cervezas brindando por «Pekín».

Texto y Fotos Mar Navarro© @brainwashed_fanzine